Desde siempre, utilizando el controlodor propietario de Nvidia, me quedaba con las terminales virtuales (VTs, la que se activa con Ctrl-Alt-F1) ciegas, es decir, funcionaban pero no veía nada, sólo un fondo negro. Ya me había acostumbrado, o resignado más bien, y últimamente hasta optaba por Nouveau a pesar de su bajo rendimiento. Pero al instalar Wheezy con KDE, el tema